La coerción económica se da cuando un país intenta presionar a otro para que tome ciertas decisiones, utilizando amenazas que afectan al comercio o a las inversiones.

Para proteger a la UE de ello, el Consejo ha aprobado una nueva normativa llamada “Instrumento contra las Acciones Coercitivas”. Este conjunto de reglas tiene como objetivo disuadir a otros países que estén tratando de presionar a la UE o a sus países miembros. La idea es reducir la tensión y fomentar el diálogo en lugar de aplicar medidas coercitivas.

No obstante, si no se logra un acuerdo mediante el diálogo, como último recurso, la UE podría tomar medidas en respuesta, como aumentar los impuestos de importación, controlar las licencias de importación o exportación, restringir el comercio de servicios o limitar la inversión extranjera directa o la contratación pública.

El Ministro en funciones de Industria, Comercio y Turismo de España, Héctor Gómez Hernández, afirma que esta nueva normativa hará que la UE sea más fuerte y capaz de proteger sus intereses comerciales en caso de presiones de terceros países.

La firma de estas reglas está programada para el 22 de noviembre de 2023, y entrarán en vigencia 20 días después de ser publicadas en el Diario Oficial de la UE.