El uso del viento para impulsar embarcaciones es una de las tecnologías marítimas más antiguas, pero ahora puede estar llegando a otro nivel.

Mitsubishi Corporation ha introducido el Pyxis Ocean, un buque de carga de 228 metros que busca cambiar la navegación marítima. En colaboración con la naviera Cargill, el barco está equipado con dos grandes velas llamadas WindWings, las cuales aprovechan la energía eólica para significativamente disminuir el uso de combustible y las emisiones de carbono.

Las velas WindWings están diseñadas para reducir el consumo de combustible y, por lo tanto, la huella de carbono del transporte marítimo.

El transporte marítimo representa aproximadamente el 3% de las emisiones globales, y proyectos como WindWings; respaldados y financiados por la Unión Europea a través de CHEK Horizonte 2020, son esenciales para reducir la huella de carbono de la industria. Esta solución de reconversión cobra relevancia, ya que el 55% de las flotas de buques de carga en todo el mundo tienen menos de nueve años de antigüedad.

La innovación plantea la posibilidad de considerar el retorno a métodos tradicionales de propulsión en barcos como una opción para el transporte marítimo de carga.

Los expertos destacan el potencial de la energía eólica y su papel en la reducción de las emisiones de CO2 en la industria del transporte marítimo, que genera aproximadamente 837 millones de toneladas de CO2 al año.

En julio, se estableció el ambicioso objetivo de eliminar por completo las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050, una meta que algunos críticos consideran poco probable.

No obstante, el futuro de la navegación pasa por el viento, prometiendo un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la eficiencia de la navegación comercial y recreativa.